Un equipo de investigación ha desarrollado herramientas de IA que podrían identificar si un perro transmite estrés, ganas de jugar o una posible agresión. Esta innovación promete revolucionar la comprensión de la comunicación canina.
¿Alguna vez se ha preguntado qué intenta decir su paciente canino con sus ladridos? Investigadores de la Universidad de Míchigan (EE. UU.) han dado un paso significativo en esta dirección. Han desarrollado herramientas de inteligencia artificial (IA) que pueden identificar si un ladrido de perro transmite juego o agresión, una innovación que promete revolucionar la comprensión de la comunicación canina.
El equipo de investigación, liderado por la doctora Rada Mihalcea, ha reutilizado modelos de IA originalmente entrenados en el habla humana para analizar vocalizaciones de perros. Este enfoque innovador ha permitido que los modelos identifiquen no solo el contexto emocional de los ladridos, sino también la edad, raza y sexo del animal.
Este estudio, realizado en colaboración con el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) en Puebla (México), utiliza un modelo de representación del habla llamado Wav2Vec2. Inicialmente entrenado con datos de habla humana, este modelo ha demostrado ser eficaz en la clasificación de ladridos de perros con una precisión de hasta el 70 %.
Barreras y avances
Una de las barreras más grandes en el desarrollo de modelos de IA para analizar vocalizaciones animales es la falta de datos accesibles. Mientras que los datos de habla humana son relativamente fáciles de recopilar, grabar vocalizaciones animales presenta desafíos logísticos significativos. Los investigadores han superado estas limitaciones reutilizando modelos robustos de habla humana para analizar ladridos de perros.
Los avances en la comprensión de los ladridos caninos tienen importantes implicaciones para el bienestar animal. Una mejor interpretación de las vocalizaciones de los perros podría mejorar significativamente la respuesta de los humanos a las necesidades emocionales y físicas de los perros, mejorando su cuidado y previniendo situaciones potencialmente peligrosas.
Interesantes posibilidades
Esta investigación pionera abre nuevas posibilidades para biólogos, conductistas animales y veterinarios. Al establecer modelos de habla humana como herramientas útiles para analizar la comunicación animal, se sienta una base sólida para futuras investigaciones que podrían transformar nuestra comprensión de la vida animal.
“Hay tanto que aún no sabemos sobre los animales que comparten este mundo con nosotros”, comenta la doctora Mihalcea. “Nuestros resultados muestran que los sonidos y patrones derivados del habla humana pueden servir como base para analizar y entender los patrones acústicos de otros sonidos, como las vocalizaciones animales”, añade, tal y como informa la Universidad de Míchigan.
En un campo donde cada ladrido cuenta, estos avances en IA no solo aportan una nueva dimensión a la práctica veterinaria, sino que también fortalecen el vínculo entre humanos y sus compañeros animales.