El papel del auxiliar en el proceso quirúrgico es muy importante y empieza en el momento
en que se programa una cirugía.
Los ATV cada vez tienen más importancia en la clínica diaria y pueden ser de gran ayuda antes, durante y después de la cirugía. En este artículo se hablará de cómo los auxiliares pueden ayudar al veterinario durante todo el proceso.
Cuando el propietario va a la clínica a programar una cirugía, el auxiliar debe proporcionar toda la información necesaria de las pautas que hay que seguir el día previo (cuándo hay que darle la última comida y retirar el agua, y qué debe hacer si está tomando alguna medicación, siempre consensuado con el veterinario responsable), así como las pautas después de la intervención.
El día de la cirugía, el auxiliar confirmará que el animal está en ayunas y, en el caso de que no se haya hecho anteriormente, cursará la petición de la analítica sanguínea y otras pruebas que el veterinario crea necesarias en función de la edad, estado de salud, tipo de cirugía, etc.
Así mismo se encargará de que el propietario firme el consentimiento anestésico, junto con el presupuesto económico.
El día de la cirugía
Siempre se debe pesar al animal el mismo día de la cirugía para poder administrar la dosis correcta de los fármacos pautados. Se anotará en la ficha de anestesia junto con todos los datos del paciente.
Equipo de anestesia
El ATV debe conocer los distintos circuitos anestésicos para seleccionar el más adecuado en función del paciente.
Los más habituales son la T-ayre (abierto) y los circulares adulto, pediátrico y neonatal (cerrados). Para seleccionar el circuito anestésico se tiene en cuenta la especie, raza, peso y edad del paciente. En animales de menos de 3 kg se utiliza la T-ayre o el circuito circular neonatal siempre que el animal esté sano y monitorizado. Si pesa de 3 a 5 kg se usará el circuito circular pediátrico, y en animales de más de 5 kg, el circular adulto (tabla 1).
Si se utilizan circuitos circulares hay que seleccionar la bolsa reservorio que va en función del peso del animal, y se calcula según el volumen tidal. Aproximadamente, se usa 1 l por cada 10 kg (figura 1). El flujo de oxígeno dependerá del circuito anestésico escogido para que el animal no reinhale CO2. Por lo general, en circuitos abiertos se utilizan flujos de 2 l/min, y en los circulares 1 l/min.
Tubo endotraqueal
El tamaño del tubo se selecciona según el diámetro de la tráquea, que está más o menos relacionada con el peso del animal. Pero hay que tener en cuenta la raza y las posibles patologías.Se seleccionan tres tubos: uno del tamaño adecuado, otro por encima y otro por debajo. Se prepara el material necesario para la intubación, gasa para coger la lengua, venda para ligar el tubo, jeringuilla para hinchar el pneumo y laringoscopio.
Una vez intubado se hincha el pneumo y se liga el tubo al animal para que se mueva lo mínimo y evitar lesiones en la mucosa traqueal.