Un estudio reciente realizado por la Asociación Estadounidense de Veterinarios Felinos (AAFP) ha arrojado luz sobre la importancia de las prácticas amigables con los gatos (CFP) en la atención médica de los felinos. El estudio reveló resultados notables que impactan positivamente en la salud de los gatos.
El estudio retrospectivo comparó prácticas veterinarias con la designación CFP con aquellas que no la tenían y encontró diferencias significativas en la detección temprana de enfermedades felinas.
Conclusiones clave
Mayor realización de pruebas diagnósticas
Las CFP realizaron un 12 % más de pruebas diagnósticas en las visitas clínicas en comparación con las prácticas sin la designación CFP.
Mayor análisis de sangre
Las prácticas CFP realizaron análisis de sangre en aproximadamente un 10% más de visitas clínicas en general, incluyendo las visitas de bienestar.
Incremento en ingresos
Las prácticas con la designación CFP generaron un ingreso promedio por visita un 17 % más alto que las no CFP, lo que subraya la efectividad y rentabilidad de adoptar un enfoque amigable con los gatos.
Detección temprana de enfermedades
El aumento en las pruebas diagnósticas permitió identificar más gatos con resultados anormales, especialmente relacionados con los sistemas endocrino, renal y electrolítico, lo que puede mejorar la calidad de vida de los felinos y reducir la morbilidad.
Beneficios para gatos mayores
La detección temprana y el tratamiento oportuno son especialmente beneficiosos para los gatos mayores, brindando más oportunidades para la intervención temprana y una mejora significativa en su bienestar general.
En definitiva, permite salvar vidas
Este estudio destaca la importancia de las prácticas amigables con los gatos en la atención veterinaria de felinos. Al realizar más pruebas diagnósticas y reducir el estrés durante las visitas veterinarias, estas prácticas están mejor posicionadas para identificar problemas de salud en etapas tempranas, lo que beneficia a los gatos y sus cuidadores.
“Estoy orgullosa de estar asociada con una organización que brinda estos recursos para ayudar a los profesionales veterinarios a cuidar mejor a sus pacientes felinos. La detección temprana salva vidas, lo cual es igual de cierto para nuestros gatos que para nosotros mismos”, explica la doctora Kelly St. Denis, autora principal del estudio.